top of page

La importancia de la meditación funcional

"La experiencia humana es un proceso que presupone numerosas enseñanzas, orientadas a fortalecer nuestra capacidad para asimilar de manera consciente, información vital para nuestro proceso evolutivo"
Centro de Numerología Tántrica del Tolima

Intentar definir la meditación bajo un concepto único y universal, nos ubica frente a un reto ineludible, debido a la preexistencia de múltiples y divergentes posturas respecto a esta práctica; si pretendes introducirte en este mágico mundo, lo primero que debe estar claro, es que difícilmente encontrarás una verdad absoluta relacionada a la práctica de la meditación, por lo tanto, cada sistema o técnica podría conducirte hacia la apertura de distintas verdades o realidades. A pesar de sus infinitas ramificaciones, podríamos definir la meditación como un mecanismo para despertar o activar nuestro potencial interior, el cual optimiza nuestra capacidad para afrontar los continuos retos, que se presentan en nuestra experiencia de vida, ayudándonos a encontrar un centro interior desbordante de seguridad, tranquilidad y plenitud.

 

En muchas ocasiones he intentado describir el alcance de una meditación funcional, la cual establezca un enlace con la fuente de poder inmersa en nuestro interior, pero ha sido un esfuerzo vano para mi prosa insuficiente, es en definitiva incognoscible y solo existe una vía en la búsqueda de crear proximidad hacia su comprensión, esta vía es “la experimentación”. Cuando a través de la práctica consciente y constante logres vivenciar la verdadera experiencia meditativa, de manera orgánica comenzarán a despertar todos tus potenciales interiores, que te permitirán enfocarte en tus retos con seguridad, desde una frecuencia elevada cargada de energía vital.

 

Independientemente de si somos o no conscientes de ello, todos estamos inmersos en el ordenamiento universal; partiendo de este principio, la meditación es una vía a través de la cual podemos aproximarnos, hacia la energía divina que reside en nuestro interior y que al mismo tiempo ha sido, es y continuará siendo el motor de creación constante a escala universal. Entrar en contacto con la fuente, con la energía creativa original, es un proceso que no solo podría catalogarse como benefico, sino que resulta totalmente imprescindible para alcanzar el entendimiento que se requiere, para operar de manera adecuada frente a los retos de nuestro entorno, que incluye un gran número de experiencias orientadas a transmutar nuestra vibración y clarificar nuestra esencia. La meditación nos permitirá entrar en contacto con nuestra sabiduría interior, que en cualquier situación nos ayudará a identificar el norte y los mecanismos para dirigirnos hacia él. En última instancia, el desenlace de las experiencias vitales derivadas de escenarios turbulentos, no es lo realmente importante, por el contrario, será la actitud con la que vemos y enfrentamos nuestros retos, la cual determinará y dejará en evidencia el grado de conexión o desconexión con nuestra sabiduría interior.

 

Las meditaciones orientadas al fortalecimiento de los cuerpos espirituales, han sido canalizadas y transmitidas por varias generaciones, lo cual solo fue posible debido a la eficiencia previamente comprobada por cada generación, de lo contrario nunca habrían acumulado tan impresionante trayectoria. Estas meditaciones integran posturas, mudras y mantras específicos, los cuales generalmente resultan ajenos para nuestra cultura occidental. Tal vez jamás podremos comprender los mecanismos energéticos, que se regulan o transforman a partir de la práctica consciente y constante de la meditación, ni tampoco logremos explicar, cómo a través de su práctica se puedan gestar nuevos patrones de pensamiento y conducta, sin embargo, hoy tenemos la oportunidad de experimentarla y verificar por nuestra propia cuenta, el poder y la fuerza interior que han despertado en muchas personas, que se apropiaron de ella a lo largo de la historia.

El maestro Yogi Bhajan nos enseñó que “Las meditaciones deberán practicarse un mínimo de 11 minutos y durante 40 días seguidos, porque 40 días es el periodo de transformación dentro de los ritmos naturales del ser humano”. Es evidente que para nuestro estilo de vida actual, usualmente embebido entre las ocupaciones cotidianas, integrar de manera habitual, métodos y prácticas orientadas a la expansión de nuestro entendimiento, de nuestra evolución interior, las cuales demandan tiempo y constancia, no es precisamente una tarea fácil, pero si lo evaluamos objetivamente, tampoco es una tarea difícil, solo requiere aceptación, disposición y compromiso con nosotros mismos, en el marco del entendimiento y la valoración del trabajo en nuestro proceso interior, de la misma manera en la que entendemos y valoramos el trabajo en otros aspectos de nuestra cotidianidad.

Cristian Alfonso Gallego Carmona

© 2025 by CNTT, Ibagué, Tolima - Colombia

  • Twitter Clean
  • Facebook Clean
bottom of page